jueves, 10 de julio de 2014

TAJ MAHAL, UNA BELLA HISTORIA DE AMOR

Estando en la India no podíamos dejar de hacer una visita obligada a uno de los monumentos más famosos del país, y no solo por su belleza si no por la mágica historia que tiene detrás.

Para ello utilizamos uno de los transportes más utilizados en la India: el tren. 


Y durante las 11 horas de viaje atravesando multitud de tierras y pueblos, nos dejamos cautivar por sus paisajes, y sorprender una vez más por los diferentes estilos de vida de la gente que fuimos viendo a orillas de la vía del tren.





La aventura en el propio tren tampoco tiene desperdicio. La cantidad de gente, el calor y la compra ambulante de comida en las estaciones, hicieron de un simple trayecto una historia para el recuerdo.


Llegamos a Agra, y sin saber cómo, conocimos al mejor conductor de tuk-tuk de toda la India (incluso recomendado por Trip Advisor, increible). El cual por un insignificante precio se ofreció para hacernos una ruta turística por toda la ciudad, dedicandonos así todo el día a nosotros solos. ¡Qué artista! Gracias Ammen.


Nos llevó también a comer un rico "Dal Bhat" y aprovechamos para jugar a un típico juego local.



Después de un ajetreado día, sin parar de conocer y patear la zona, nos decidimos a madrugar para poder ver salir el sol entre el majestuoso TAJ MAHAL. Así que a las 5:30 de la mañana ya estabamos entrando por las bien vigiladas puertas de una de las 7 maravillas del mundo.


Y cuando cruzamos la gran puerta con forma de arco, pudimos sorprendernos con aquella construcción de brillante mármol blanco, que deslumbra por su color reflejado por el sol y por su simétrica belleza.





La historia que encierra este lugar, es una bella y triste historia de amor, protagonizada por el emperador Shah Jahan. Casado con 3 mujeres, pero solamente enamorado de su 2ª esposa, su favorita (Mumtaz Mahal), la que fallece al dar a luz a su decimocuarto hijo. Tras la muerte de su amada quedó sumido en la más pura desolación, y para honrar su memoria y regalarla lo que no pudo en vida, construyó este palacio para que su cuerpo descansara para la eternidad rodeado del más bello y puro mármol blanco decorado con un sinfín de piedras preciosas.

La obra duró 22 años, y durante los últimos años de su construcción el emperador fué apresado por uno de sus hijos, encerrándolo en el Fuerte Rojo, desde donde podía contemplar el Taj Mahal en la distancia.


Imágenes del Fuerte donde estuvo prisionero el Emperador:










Incluso la magia del lugar hizo que nos encontrásemos con un antiguo amigo del viaje:



Nos despedimos de Agra, una vez mas en tren, para ir hacia Dheli donde nos espera un avión con destino.... LONDRES (que lugar mas distinto...).



Se nos hizo muy corto el paso por La India, pero no nos dejó indiferentes. Un lugar que nos dejó una semilla en nuestros corazones. Adiós India!



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