martes, 24 de junio de 2014

UNA ANTIGUA CAPITAL: BHAKTAPUR

Nuestro visado de Nepal está a punto de caducar (ya llevamos 1 mes...!!), y tenemos 2 opciones: renovarlo o… cambiar de país. Y como estamos muy cerca y hay algo que tira de nosotros, dentro de poco iremos a visitar el país vecino: LA INDIA.


Pero no podemos dejar Nepal sin acercarnos a ver “BOUDDANATH STUPA”, una de las estupas más grandes del mundo, y uno de los templos budistas más sagrados de todo Nepal. 


Rodeando la impresionante construcción coronada con los ojos de buda que todo lo ven, se encuentra una pequeña ciudad muy acogedora y artesanal. Donde se puede ver también, al igual que en cualquier otra calle del país, como no paran de trabajar, y las técnicas que emplean para ello.






Una ciudad muy cerca de Kathmandú, y muy recomendada por todo el mundo para que fuéramos a verla es: BHAKTAPUR. Fué la antigua capital de Nepal, y hacia el año 1979 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Es una ciudad que parece estancada en el tiempo, e impresiona ver el ritmo de vida que tiene la gente que vive allí, los rinconcitos entre pequeñas callejuelas, la arquitectura de sus templos, las tallas de piedra que presiden cada una de las escalinatas hacia las pagodas, la madera de la ventanas que decoran cada fachada, la artesanía que elaboran en plena calle..















Sus vidas se desenvuelven en las calles, con pequeñas reuniones de amigos donde compartir una buena conversación, tocar algún instrumento, jugar una partida de ajedrez o parchís o simplemente sentarse a observar la gente pasar.







Cualquier escenario es válido para montar un mercado, jugar al escondite o incluso, porque no, echarse una buena siesta.





Y en nuestro caso... un sitio maravilloso donde poder celebrar nuestro 1º aniversario.



COSAS QUE MAS NOS HAN SORPRENDIDO DE NEPAL: (de las no comentadas hasta ahora)

* Los cortes de luz que se producen a lo largo del día, ya que no tienen electricidad constante las 24 horas. Dependiendo de la zona hay a unas horas u otras. Pero el sistema es el mismo en todo el país.

*Ver a dos hombres andando cogiendose la mano, como si de una pareja de enamorados se tratase. Es algo muy habitual entre conocidos y amigos.

* La forma constante y ruidosa que tienen de escupir por la calle a cada instante. A esto no nos hemos acostumbrado, ni creo que lo hagamos. ¡Que asco!

* Otra de las cosas que no nos acostumbramos y que tampoco llegamos a comprender muy bien, es su afán por tocar el claxon. Pitan cuando quieren pasar, para avisar, pero también cuando ya han pasado, y también cuando paran y cuando circulan, y cuando aún no han arrancado ni el motor. ¡¡No hay momento en que dejen respirar la bocina del coche o moto!!!

* Ver que la bandera de Nepal es la unica bandera del mundo que no tiene forma rectángular. Es muy curiosa y original.








martes, 17 de junio de 2014

CAMINANDO POR EL TECHO DEL MUNDO...

Si alguien nos hubiera dicho antes, que caminariamos a más de 4.000 metros de altura, entre montañas de más de 8.000 metros, le habríamos dicho que está loco. 


Hoy miramos atrás y esta es una ensoñación muy real... LO HICIMOS. 

¡¡¡Caminamos hasta el Campo Base del Annapurna!!!






Durante nueve días seguimos el siguiente itinerario:



Y durante nueve días, nos dejamos asombrar por la maravilla más natural de este país. Y es que si hay algo que a ambos nos a impactado han sido los paisajes, las cumbres, la cascadas infinitas que parecían salir de entre las nubes, caminar sobre los antiguos glaciares, los monos, las aves multicolores...






















A lo largo del camino, nos cruzábamos con porteadores que con una imborrable sonrisa te saludaban diciendo "Namasteee".  A lo que nosotros respondíamos "Subayatraaa" (buen camino).
No podíamos evitar asombrarnos   por la pesada carga que transportaban desde muy pequeños, con la ayuda de una cinta apoyada contra su frente.






Quizás uno de los peores y más complicados  momentos de estos días, era la LLUVIA. No temíamos el agua, temíamos las sanguijuelas que con las primeras gotas empezaban a salir de la tierra o de debajo de las hojas (nunca lo hemos sabido con exactitud).  


Por suerte aprendimos a quitarlas con sal y ninguno de nosotros se libró de experimentarlas. Toda un experiencia que contar a nuestros nietos.

Pese a no haber utilizado ningún guía y ningún porteador, no caminamos solos. 

Comenzamos a caminar con Nick (Canadiense) y Paula ( chilena y canadiense), y a lo largo de nuestro camino fuimos conociendo a un sin fin de personas del mundo, con las que compartimos una buena caminata o espectaculares amaneceres. GRACIAS: Wing, Steven, Aureli, Cristy y su guía...