La Paz es un valle entre millones de casas de color rojizo, desde lo alto puedes verlo como una olla llena de arroz, y también desde sus alturas se aprecian cumbres nevadas.
Visitando la iglesia de San Francisco (esos tesoritos que dejamos lo españoles por aqui)
La primera visita fué al cementerio de trenes con los cuales los españoles extraíamos plata de sus yacimientos:
El famoso Salar de Uyuni, un mar de sal blanca:
Nuestras fotos locas:
David está para comerselo, jajaja.
No podemos estar mas felices!!!
Visitando la isla del pescado, con gigantes cactus, rodeados del mar de sal.
Como el mundo es un pañuelo, en Uyuni, fuí a encontrar a Daniel, un chico que como yo, desciende de Olombrada. Que ilusión nos hizo encontrarnos en el mundo. Es un valiente, recorre sudamerica en bicicleta, ya lleva 5 meses pedaleando. Que máquina!!
Que maja es Amy!!!
Este es el único árbol que encontramos en toda la zona, y era de piedra...
Lagunas de colores:
El mundo sigue vivo bajo tierra, y con mucha fuerza.
Un merecido baño de relax a las 7:00 de la mañana, pero que calentita estaba el agua... aunque fuera hacia un biruji...
El contraste sin palabras:
COPACABANA (Lago Titicaca)
A tan solo 3 horas y pico de autobús, llegamos al pueblo de Copacabana, calles llenas de gente, de buen ambiente y... muchos argentinos por metro cuadrado, por que?? no lo sabemos... Según ellos aquí se está muy bien, pero hay demasiados argentinos.
Nos alojamos frente al lago, con estas maravillosas vistas:
Al día siguente fuimos a visitar la comunidad de Sahuiña, donde Simón, un vecino del pueblo, nos hizo de guia para enseñarnos sus costumbres y forma de vida, así como su fauna. Nos llevó remando por el lago mientras nos contaba su dia a dia con la pesca.
Nos quisio introducir tanto en la comunidad, que hasta nos vistió y nos enseño sus bailes tipicos.
En el lago Titicaca se encuentra una especie única de rana, solo vive aquí, y a 200 metros de profundidad. La que David tiene en sus manos es tan solo una cría no muy grande, ya que estas pueden llegar a medir 40 centímetros de largo.
ISLA DEL SOL (Lago Titicaca)
Visitando la iglesia de San Francisco (esos tesoritos que dejamos lo españoles por aqui)
Aquí pasamos dos días, recorriendo sus calles y
conociendo la cultura. Y el azar de la vida nos dio a conocer a dos
nuevos compañeros de viaje. En el alojamiento conocimos a Amy y a Adam,
un matrimonio jovencito y muy viajero, ya que llevaban en su mochila 15
meses de travesía por Sudamérica.
Con
ellos comenzamos desde La Paz nuestra aventura hasta Uyuni. No podíamos
haber tenido más suerte de encontrar mejores compañeros de viaje.
Tras
12 horas de autobús, llegamos al pueblo de Uyuni, donde a cada paso te
encontrabas con una agencia de viaje distinta para hacer el tour por el
salar. Tras mucho preguntar, encontramos la que mejor se adaptaba a
nosotros, un tour de 3 días y dos noches con BRISA TOUR.
Comenzamos
el tour a las 9:00 de la mañana, con ganas de comernos el mundo, por la
emoción de conocer por fin algo que llevábamos tanto tiempo soñando.
Este
lugar es difícil de describir con palabras, pero sus colores, sus
desiertos, sus texturas, sus lagunas con aguas teñidas por diferentes
minerales primitivos, las montañas, los geisers, volcanes activos,
arboles de piedra, cactus gigantes, animales nunca vistos por nuestros
ojos (por cierto tenemos nueva sección de animalillos del mundo), todo
esto nos recuerda la creación del mundo.
Como ya sabéis una imagen vale más que mil palabras...
La primera visita fué al cementerio de trenes con los cuales los españoles extraíamos plata de sus yacimientos:
El famoso Salar de Uyuni, un mar de sal blanca:
Nuestras fotos locas:
David está para comerselo, jajaja.
No podemos estar mas felices!!!
Visitando la isla del pescado, con gigantes cactus, rodeados del mar de sal.
Que maja es Amy!!!
Este es el único árbol que encontramos en toda la zona, y era de piedra...
Lagunas de colores:
El mundo sigue vivo bajo tierra, y con mucha fuerza.
Un merecido baño de relax a las 7:00 de la mañana, pero que calentita estaba el agua... aunque fuera hacia un biruji...
El contraste sin palabras:
COPACABANA (Lago Titicaca)
A tan solo 3 horas y pico de autobús, llegamos al pueblo de Copacabana, calles llenas de gente, de buen ambiente y... muchos argentinos por metro cuadrado, por que?? no lo sabemos... Según ellos aquí se está muy bien, pero hay demasiados argentinos.
Nos alojamos frente al lago, con estas maravillosas vistas:
Al día siguente fuimos a visitar la comunidad de Sahuiña, donde Simón, un vecino del pueblo, nos hizo de guia para enseñarnos sus costumbres y forma de vida, así como su fauna. Nos llevó remando por el lago mientras nos contaba su dia a dia con la pesca.
Nos quisio introducir tanto en la comunidad, que hasta nos vistió y nos enseño sus bailes tipicos.
En el lago Titicaca se encuentra una especie única de rana, solo vive aquí, y a 200 metros de profundidad. La que David tiene en sus manos es tan solo una cría no muy grande, ya que estas pueden llegar a medir 40 centímetros de largo.
ISLA DEL SOL (Lago Titicaca)
Decidimos ir a visitar la isla del sol, una pequeña isla en el lado boliviano del lago Titicaca.
Tras un interminable y lento trayecto en una lancha motora, por fin desembarcamos en la isla, lo primero que hicimos fue buscar donde dormir y allí conocimos a un artesano argentino, Matías, este hizo algo muy importante para mí, un colgante con una piedra que llevaba en el bolsillo del bañador desde nuestro viaje de novios.
Tras tan buenas vibras, al día siguiente, nos fuimos a patear la Isla del Sol de norte a sur. A lo largo de ella fuimos encontrando numerosas ruinas incas y numerosos paisanos que sentados en una piedra y con un taco de boletos en mano, nos cobraban por pasar por su lado de la isla, lo cierto es que terminamos un poco aburridos de estos improvisados peajes. Aun así disfrutamos de un preciosa caminata por la isla bañada por el sol y las turquesas aguas del lago Titicaca.