Cómo últimamente estamos acostumbrados, aprovechamos todas las oportunidades que se nos ofrecen. Pues bien, el vuelo de vuelta a casa hacía una de sus escalas en Londres, y como es un sitio que yo no conocía... pues decidimos hacer una parada técnica para que David me enseñara esos rincones británicos que tenía yo tantas ganas de conocer.
Así que cambiamos el calor de La India y las rupias, por una chaqueta y un puñado de libras.
Y como el destino es caprichoso, y hasta ahora nos había dado mucha tregua, decidió que ésta era la mejor ocasión para hacernos sufrir con el equipaje. Ya que cuando aterrizamos en Londres, nuestras mochilas viajeras no llegaron con nosotros a nuestro destino, decidieron pasar un par de días mas visitando los Emiratos Árabes donde habíamos hecho escala unas cuantas horas antes. Por lo que nuestro primer día en suelo Europeo, lo tuvimos que dedicar a hacer compras y renovar el "armario".
En el cambio de país nos impactó mucho la organización de la calles y del tráfico, no tener que luchar y regatear cualquier cosa que quisieras comprar, los precios tan altos para conseguir los mismos productos que un día antes conseguíamos por pocas rupias en la India, la limpieza, los distintos tipos de comercio, los olores de la comida, no sentirte observada a cada paso y sentirte de repente una persona mas, la diferencia horaria, la diferencia de clima, tanto por la temperatura como por la humedad del ambiente, ciertas comodidades... Todo ésto fue para nosotros un gran choque, al cual tuvimos que ir adaptándonos poco a poco, e ir aterrizando a una nueva realidad mas parecida a la que nos encontraríamos días mas tarde al llegar a casa.
Pese a los pequeños contratiempos, disfrutamos mucho "turisteando" por Londres, y visitando todos esos lugares tan típicos de la ciudad, como:
* El palacio Real (Buckingham Palace), donde pudimos ver el cambio de guardia:
* La zona de West Minister, donde está el reloj mas famoso del mundo: The Big Ben.
* Abbey Road, la calle donde se encuentra el mítico paso de cebra del disco de los "Beatles":
* Recorrimos las calles del extravagante barrio de CAMDEM TOWN:
* El museo- tienda del mas respetado de los detectives: Sherlock Homes:
* Caminamos por el puente levadizo, que cruza el río Támesis: TOWER BRIDGE.
* Visitamos el "British Museum" y el "Natural History Museum":
* Incluso nos dio tiempo a separarnos un rato, y estar uno a cada lado del meridiano de Greenwich, referencia a partir del cual se calculan los usos horarios del planeta. Y donde pudimos disfrutar de unas buenas vistas de toda la ciudad.
Todo ésto lo hicimos paseando, pedaleando, en metro, y autobús... pero sobre todo disfrutando de cada lugar, incluso nos dio tiempo a "sestear" un poco en los enormes jardines que te puedes encontrar a cada paso.
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