sábado, 12 de abril de 2014

TRAQUETEANDO POR JAPON

Con mucha tristeza nos despedimos de nuestros dos  anfitriones Raquel y Motomiya y tambien de Tokio...
Es hora de conocer el Japón mas profundo y para ello..  nos volvemos a colgar nuestras mochilas, nos metemos en la estación y activamos nuestro "Japan Rail Pass", a partir de ahora tendremos 7 días para pulular de una esquina a otra de japón en rapidísimos y modernismos trenes que nunca llegan tarde.





A ver quien adivina de que está hecho el cuadro, estos "Japos"...


Nuestro primer destino y para calentar nuestros, ya más que tropicales, huesos nos dirigimos a Shibu un  pequeño pueblo de montaña dentro de la  provincia de Nagano.




No nos hacíamos ni una pequeña idea de lo que íbamos a encontrar en ese lugar. Hay cosas que tu mente no alcanza a imaginarlas, pero sin embargo en cuanto las ves...las reconoces al instante.


Con respeto nos guiaron, nos llevaron, nos acomodaron, nos vistieron y nosotros con la misma gratitud que el respeto infunde, adoptamos sus costumbres y nos bañamos en todos y en cada uno de los Omsen del pueblo. Vestidos de esta guisa... 




Una experiencia inolvidable que nos traerá siempre una sonrisa

A la mañana siguiente tuvimos la gran suerte de apreciar algo único en el mundo. Pero que debido al frío del lugar, esto tenía mucho sentido para nosotros y para ellos.








Con mucha tristeza dejamos las montañas y llegamos a Okayama, una preciosa ciudad en la que vimos su famoso castillo negro y su estético y elaborado parque.








Como ya sabéis tenemos 7 días de "Japan Rail Pass" así que nuestras paradas serán breves pero intensas y a esta intensidad tenemos que añadir el buscar diariamente un alojamiento. Una tarea bien difícil en Japón, en primer lugar por el precio de estos y en segundo por la dificultad del idioma, ya que en los hoteles no pone la palabra "HOTEL" ni nada que se asemeje y por otro lado a los Japos no se les da muy bien otros idiomas que no sea el suyo. 
Aun así,  y contra todo pronóstico, cada día  en una cama caliente.

Nuestro siguiente destino fue Hiroshima, y nos sorprendió gratamente ver lo bien construida que estaba y las pocas muestras evidentes de lo que allí hace 69 años ocurrió. Cuando una vez mas EEUU lanzo dos terribles ataques, en forma de bomba nuclear sobre los ciudadanos Japoneses durante la segunda guerra mundial. Aquí os dejo un enlace por si os apetece saber mas.


Estos son lo únicos restos evidentes que la ciudad conserva como muestra de aquella masacre. Pone los pelos de punta solo verlo.




Tras esto, necesitábamos un cambio de aires y nos dirigimos a la  preciosa isla de Miyajima donde el "Tori" más antiguo de Japón nos esperaba.


Los "Tori" son puertas al mar y servían para mostrar respeto a este.


Por cierto, sólo quien haya utilizado un paraguas transparente sabe que gran invento es este.



La espátula de arroz más grande del mundo, cortar un arbol para esto...  




Otro de nuestros destinos dentro de Japón fue Beppu, el pueblo de los Onsen y el vapor de agua sulforosa salí por todas parte de la ciudad.



Los había de todos tipos, caros, baratos, de barros, de arenas calientes donde te enterraban mirando al mar y te plantaban una sombrilla para que no se te quemara el cogote, de heno donde te podías echar la siesta, privados, mixtos...

Nosotros elegimos el gratis, pero a su vez el que mas nos apetecía, alejados de la civilización entre bosques de bambú y tras una larga caminata, llegamos a un Omsen del que solo hay algo que lo puede describir. ummmmmmmm

Aquí o dejamos la foto de otro Omsen que estaba de camino al nuestro para que os hagáis una idea de que esta palabra mágica.



No hay comentarios:

Publicar un comentario