Silbando por KANCHANABURI

Otra vez en Bangkok!! Aunque no nos gustan mucho las grandes ciudades, era necesario pasar por allí para partir a otros destinos. Así que aprovechamos para visitar el monumental Palacio Imperial antes de marcharnos.

Una vez más dejamos Bangkok atrás, ésta vez nuestra principal razón era arreglar el visado ya que se nos agotaba el tiempo de estar en el país, y debíamos salir y volver a entrar si queríamos estar más tiempo en tierras tailandesas. Buscamos una zona tranquila y bonita donde tuviera una frontera cerca para hacer “la visa run”, y esto nos llevó a la ciudad de KANCHANABURI, donde a escasa hora y media se encontraba la frontera con Myanmar, la antigua Birmania.

Tras arreglar los papeles y alucinar con el recién abierto paso fronterizo, nos dispusimos a conocer y a perdernos por la zona.

La atracción principal de Kanchanaburi es el famoso Puente sobre el Río Kwai, nacido por el sufrimiento y muerte de miles de personas durante las 2ª guerra mundial. Ésta línea de ferrocarril trataba de unir los dos países vecinos (Birmania y Tailandia) para que los japoneses tuvieran una mejor comunicación y transporte de armamento desde Bangkok, utilizando la mano de obra de los prisioneros de guerra. Debido a las vidas que se cobró durante su construcción, el tramo que aún permanece en pie se le conoce como “el Ferrocarril de la Muerte”. De ésta historia nació la conocida película (El puente sobre el rio Kwai) y su pegadiza melodía que todos hemos silbado en algún momento de nuestra vida.

También visitamos algunos de los cementerios donde descansan muchos de los prisioneros de la guerra.

Nos planteamos una pequeña excursión de un par de días para recorrer sus parques nacionales y conocer una de las cascadas más bonitas de todo Tailandia: Las Cascadas de Erawan.

Se encuentran a unos 65 kms de Kanchanaburi, pero por el camino ya se puede ir disfrutando de sus vistas y su vegetación selvática que todo lo envuelve.

Allí una pequeña caminata de un par de kms te van mostrando tramos de cascada con pequeñas piscinas naturales que te permiten bañarte y refrescarte del sofocante calor.

Una vez más en tienda de campaña y todo un maravilloso mundo rodeándonos mientras dormimos acompañados de una muy natural sinfonía nocturna.