Descubriendo el Mekong

Cuando uno piensa en un río, piensa en vida, pero ninguno de nosotros, era capaz de imaginar cuanta vida a lo largo de tres países este río albergaba. 

Esta vez lo íbamos a descubrir a través de las orillas del río a su paso por Laos, y donde de manera fronteriza entre Laos y Camboya este se dividía formando un enorme archipiélago llamado 4.000 Islands,  nosotros nosotros elegimos una de esas 4.000, una islita llamada Don Det, donde solo bicicletas y alguna que otra moto circulaban por ella. 

 

Recorriendo sus caminos  a lomos de una bici roja, y una vez más con nuestra incomparable compañera de viaje MERITXELL, descubrimos cataratas, la vida y la riqueza alrededor de estas tan maltratadas aguas, delfines e infinidad de gente sonriente... 

Durante seis días contemplamos la vida pasar desde nuestra hamaca a orillas de este gran río.

Pero también aprovechamos para vivir este río desde dentro. Lo hicimos bordo de un kayak y a lo largo de un día descubrimos que esto no se nos daba tan mal y que incluso éramos capaces de ir por donde nosotros quisiéramos y no donde la constante corriente de este río te llevara. 

Eso sí, nos acabamos con alguna que otra ampolla en las manos.