Durante nuestra estancia en Yogyakarta no tuvimos mucha suerte con el clima, ya que como era época de lluvias, todos los días nos llovía un rato. Y aquí cuando llueve, llueve. Pese a ello, pudimos disfrutar de sus calles y también de sus templos. El primero que visitamos fue PRAMBANAN, un templo hindú situado a escasos minutos de la ciudad. Ésta pequeña excursión la compartimos con Jonas y con Jihe, dos chicos alemanes que como nosotros estaban viajando por el mundo. Fue muy agradable la compañía pero se nos hizo algo complicado disfrutar del lugar por la lluvia ya que no nos dio mucha tregua y tuvimos que vestirnos una vez más a lo “Poncho villa” ;)
Muy distinto fue nuestro paseo por el templo de BOROBUDUR, ya que amaneció un día
soleado y perfecto para disfrutar de éste templo, éste es el templo budista más
grande del mundo. Fue impresionante ver ya de lejos su construcción y una vez
allí cada uno de los rincones y detalles que lo forman. Fue divertido perderse
por cada uno de los pasillos que rodean a diferentes alturas el templo,
formando así un enorme mandala, y en cada rincón un grupo de alumnos que lo que
más deseaban era fotografiarse con nosotros, y ya que nos parábamos los
maestros también aprovechaban su momento para la misma hazaña. Fue complicado
sacar momentos para hacernos alguna fotito a nosotros mismos… Y aprovechado que
esa noche era Nochebuena y que estábamos en un sitio espectacular, gravamos
algún que otro video para felicitar la navidad a nuestros padres y amigos.
Como buenos viajeros, nos unimos a otro grupito de gente
en nuestra misma situación: Nochebuena lejos de casa. Así que decidimos
celebrarlo todos juntos en familia (dos alemanes, un belga, 3 australianos y
nosotros). Buscamos un buen sitio donde poder hacer una cenita especial y
disfrutar de éste día, aunque siempre acordonándonos de los nuestros.
Qué se siente cuando te fotografían como si fueses un actor hollywoodiense ¿? jajajaajajajaj!! O_o
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