sábado, 21 de diciembre de 2013

DE VUELTA A LAS ANDADAS. INDONDESIA, La isla de Java.

Sin pensarlo mucho cerramos las maletas, las persianas, la puerta de casa y nos pusimos de nuevo a viajar…

Esta vez viajaríamos hacia sureste del mapa, nos íbamos a INDONESIA¡¡
“¿Será tan exótico como su nombre? ¿Nos podremos comunicar? ¿Y adónde vamos? Mira no lo sé, lo de momento sabemos es que vamos a volar a Frankfurt, de allí a Abu Dabi, y por último aterrizaremos en Yakarata. Una vez allí decidiremos que hacer…” Nos decíamos a nosotros mismos, una y otra vez. Ya que tras haber leído mucho por internet no supimos como concretar nuestro siguiente paso una vez en Yakarta. Así que todo marchará sobre la marcha.



Tras un largo viaje por el cielo del planeta, por fin llegamos a Yakarta, nuestra primera sensación fue el calor húmedo que reblandecía nuestra ropa haciendo que se nos pegase al cuerpo.


  Una vez en Yakarta paseamos lo que pudimos, primero por el calor y segundo por la dificultad de caminar por la calles, ya que si no existían aceras muchísimo menos los pasos de cebra, así que caminar por sus grandes avenidas nos resultó muy costoso. Lo que mas nos sorprende de aquí es la gente. Les llamamos mucho la atención, y se paran a mirarnos por la calle, y lo que no falla tampoco es la sonrisa que nos regalan a cada instante.







Una vez en hostal celebramos mi 29 cumpleaños, de una manera muy especial, pese a ello no faltaron ni las velas, ni la tarta, ni el regalo… Gracias Bea :)


Al día siguiente, ya estábamos preparados para dar el siguiente paso, nos recomendaron Yogyakarta, una ciudad en el centro de la isla, así que allá nos vamos. Al final no era tan difícil como pensábamos, tan solo hay que querer comunicarse, y a los indonesios de eso, no le faltan ganas.

Tras 9 largas horas de tren, empezamos a sentir que estamos muy muy lejos de casa, muy muy lejos de lo conocido. Las primeras luces del día nos dejan entrever arrozales anegados por el agua, que está cayendo con mucha fuerza, y como dicen los indonesios, “llueve, porque es temporada de lluvias”.

Como a cada sitio que vamos, intentamos adaptarnos a sus costumbres, y en este caso nos toca lidiar con el idioma, así que aunque nos comunicamos como podemos con el ingles (ya que ellos no lo dominan mucho), también hacemos por aprender algo en su idioma. Lo gracioso viene, cuando te contestan a una pregunta tuya en indonesio, y… ya no entiendes la respuesta. Pero bueno, poco a poco, que llevamos 4 días y ya hacemos nuestros pinitos lingüísticos.

Yogyakarta, o Yogya (como ellos la llaman) es una ciudad amable y tranquila. Cada rincón de sus calles contiene un poco de misterio envuelto por el verdor de su vegetación. Es una ciudad muy segura y la gente nos mira mucho con la ilusión de conversar y ayudarnos en lo que necesitemos. No falta el: “Real Madrid”!! Que en cierto modo encabeza casi todas las conversaciones. Como les gusta el futbol!!








Hoy paseamos por “El mercado de los pájaros” donde pudimos ver además de mil clases diferentes de pájaros, animales exóticos de otras especies. Donde fuimos haciendo uso del famoso “Tuc-tuc”.  Y tras lluvia y lluvia seguimos recorriendo la ciudad.






1 comentario:

  1. Eeeeyyyy!! Q pasa aquí!! Q descontrol es este!! Yo sin escribir?? Nonono... Esto no puede ser!! Ya habreis empezado a contestar a vuestras preguntas... Venga!! Contadnos!! Indonesia es tan exótica como parece?? Seguro q os apañais más q de sobra para comunicaros (ya sabéis contar más de 5??) y la ruta poco a poco os va saliendo... Próxima parada Bali??? Gggggrrrrr.... Envidia infinitaaaaa!! ;)
    Ojito!! Menudo jaleo de coches y motos x la calle ... Eso sí son aglomeraciones!! Tonto el último!! Jajaja... Y q bueno saber q la gente es tan amable y os trata tan bien!! Vamosssss!! Seguid contandonos aventuras!!!! Besotes desde Spain!! :-* Dani y Glo.

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