LLEGADA A CUZCO (PERÚ)

Trás abandonar Copacabana, a través
de varios autobuses, cambiamos de país, llegando a tierras peruanas. A las 5 de la mañana pisamos Cuzco, donde las calles aún estaban vacías. La plaza de Armas estaba entera para nosotros solos, que preciosidad!! Intentamos ir a un alojamiento recomendado por unos españoles en Copacabana, y... que bien que nos abren la puerta!! Q´Oñi Wasi, el alojamiento que llevan dos muejeres encantadoras (María y Amelia). Este será nuestro campamento base aquí en Cuzco, ya que haremos varias excursiones y ellas nos guardarán el equipaje mientras estamos fuera.

La ciudad tiene un encanto especial, es grande, pero en el centro todo el mundo se conoce, y poco a poco nosotros también vamos haciendo amistades y conociendo cada rinconcito.

Para conocer mejor su historia y sus leyendas, nos unimos a un grupo de FREE WALKING TOUR, que organizan de forma gratuita 3 chicos peruanos estudiantes de turismo. Nos recorren sus calles y nos cuentan detalles que si no de ninguna forma hubiéramos descubierto. Pasamos toda la mañana con ellos y como se nos hizo corto... pues nos fuimos a comer juntos. Incluso nos enseñaron a preparar el famoso "Pisco Sour" (que rico está!...)

Desde la ciudad hay muchas agencias que ofrecen excursiones por los alrededores, así que decidimos hacer algunas de ellas. La única que teníamos en mente era ir al Machu Pichu, pero con tanta variedad de sitios preciosos, decidimos hacer alguna más antes de visitar éstas famosas ruinas.

EXCURSIÓN 1: CHOQUEQUIRAO.

El día 31 de Octubre, mochila en mano, emprendimos camino hacia un pueblo llamado Cachora, desde donde salía un treking hacia unas ruinas, menos conocidas que el Machu Pichu (ya que se han descubierto apenas hace 15 años), pero con el mismo o mas encanto que éste: CHOQUEQUIRAO.

Éste es el perfil del treking (ida y vuelta):

Allí en Cachora, conocimos a 3 chicos de Lima (Martín, Nael y Richard), que iban a hacer el mismo recorrido que nosotros, así que nos unimos a ellos. Alquilamos una mula por cada dos personas para que nos llevaran el equipaje, y a un arriero para que nos indicara el camino. Así que 6 personas y 3 mulas comenzamos la aventura hacia Choquequirao. Serían 4 días de camino, y no sabíamos lo duro que iba a ser...

En éste momento no nos parecían tanto 31,50 kms.

El camino por los Andes no es nada sencillo, ya que allí las montañas no pueden ser mas "pindias", las cuestas arriba son matadoras (haciendo zetas para facilitarlo minimamente), pero las cuestas abajo lo son por igual... no sé lo que era peor...

El primer día caminamos desde el pueblo hacia la zona donde debíamos descender hasta el primer campamento (Chiquiska). Tardamos unas 6 o 7 horas.

Al día siguiente, con algunas agujetas en las piernas, comenzamos descendiendo hasta el río, y como el puente se había caído hacia años, la forma de cruzarle era a través de una cesta metálica colgada de un cable, sí, tirada con una cuerda a mano... Vaya aventura!! Y desde allí cuesta arriba fuimos subiendo paso a paso hasta el siguiente campamento. Pero hoy nos acompañó también un sol, que no hacia fácil la subida. Hoy fue uno de los días mas duros de todo el camino. El camino no dejaba tregua de descanso, todo era cuesta arriba, y cada cuesta cada vez mas empinada. No veíamos el final. Pero como la vida misma, conseguimos nuestro objetivo! Llegamos al siguiente campamento (Marampata) trás otras 7 horas de subida. Donde dormimos en un sitio espectacular, rodeados de montañas inmensas, cascadas, animalillos de todo tipo, y un manto de estrellas sobre nosotros increíble.

Después de coger fuerzas, a las 6 de la mañana emprendimos el camino, hora y media hasta las ruinas. Que sitio, que hermosura, que construcciones hicieron los incas... Ésto hay que vivirlo, las palabras y las imágenes se quedan cortas para expresar la inmensidad que visitamos. Y para rematar el encanto... Pudimos ver un Cóndor sobrevolando nuestras cabezas (no es algo muy común poder verlo).

Y como toda ida... queda la vuelta. Caminando sobre nuestros pasos, no sabíamos cómo habíamos llegado tan lejos, ya que desde Choquericao veíamos todo el camino que habíamos recorrido. Pasito a pasito habíamos rodeado inmensas montañas, bajado y subido increíbles alturas, pero la realidad... es que así fue. Nos sentimos orgullosos de haber logrado hacer un camino que nos parecía casi imposible. Fue muy muy duro, pero muy muy bonito.

EXCURSIÓN 2: Parque Nacional de MANU (La Selva).

Como toda nueva excursión, para variar, comenzó con un buen madrugón, pero esta vez con clase, ya que vinieron a buscarnos al alojamiento. Ahí nos dimos cuenta de que el grupo con el que íbamos a emprender ésta nueva aventura estaba formado por otras 3 parejas españolas (las casualidades de la vida...), un chofer peruano (Matías) y un guía Finlandés (Arthur). Conviviríamos juntos durante 4 días y 3 noches.

Juntos y tras 10 horas de viaje por polvorientos caminos nos fuimos adentrando en el "Bosque de Nubes", ya que esa zona por la condensación está siempre nublada. Esa noche la pasamos en un Lodge en plena selva, donde si no queríamos dormir mas acompañados de lo normal, debíamos poner las mosquiteras sobre las camas. Ahí fue donde comenzamos a darnos cuenta realmente, del lugar donde estábamos. Enormes insectos sobre volaban las bombillas y luciérnagas decoraban la oscuridad. Éste encanto especial, era desconocido para nosotros, y un sonido de fondo muy diferente a lo que acostumbramos en la ciudad.

Aquí os presentamos a una parejita medio Catalana medio Andaluza, y con esa mezcla las risas estaban aseguradas. Desde aquí os mandamos un besazo enorme Ana y Willy.

Al día siguiente nos embarcamos rumbo al interior del Manu, pero esta vez lo hicimos como nunca antes lo habíamos hecho, haciendo Rafting. Descendimos por el rió Pilcopata hasta juntarnos con el río Alto Madre de Dios. Durante mas de hora y media disfrutamos remando y bañándonos entre sus rápidos.

Aún no tenemos fotos, pero pronto nos las mandarán, y las pondremos aquí para que veáis la aventura. De momento os ponemos una de google, que no se parece en nada a lo que hicimos pero así os hacéis una idea. (Isa y Fran, cuando podáis nos las mandáis).

Otra actividad que realizamos fue tirolina por las altas copas de los árboles selváticos, siempre con la ayuda y supervisión del guía Willy. Fue una experiencia bien divertida y cargada de adrenalina, a la vez que podíamos disfrutar de unas vistas propias de mono.

Durante nuestros paseos  pudimos empaparnos y sentir mas la agigantada naturaleza que caracteriza la selva del Amazonas. Vimos animales nunca vistos por nuestros ojos y escuchamos sonidos que nos hacían pensar de que animal provenían, sin hallar respuesta alguna. Tuvimos mucha suerte, ya que David tenía un radar especial para localizar animales sobre las copas de los árboles y bajo las piedras. Muchos de éstas fotos de animales, como no podía ser de otro modo, las publicaremos en la sección de "Animalillos del Mundo".

Como sufrimos algún corte de carretera (temporal) debido a reparaciones constantes y lentas por deslizamientos de tierra provocados por las lluvias, los "hombres" se dedicaban a jugar a la petanca con las piedras del camino. El que se aburre es porque quiere...!!

Nuestro viaje estaba llegando a su fin, pero antes de llegar a Cuzco, nos detuvimos por última vez a visitar unas antiguas tumbas pre-incas. Aquí enterraban a las personas, rodeadas de sus bienes mas preciados y en posición fetal, para que cuando nacieran en su nueva vida no les faltara de nada.

Ha sido una experiencia inolvidable, llena de buenos recuerdos y buenas sensaciones.

La siguiente excursión será.... MACHU PICHU!! (12.Nov.13)